Se medita desde hace siglos, no hay verdaderamente una razón para que ocurra. Cuanto más medita una persona, más susceptible es de continuar y también de ayudar a que la práctica se propague.
Esta práctica cada vez será más popular en Europa continental, como hemos visto en el Reino Unido o en Estados Unidos.
Además, probablemente también evolucione y acabará influyendo en el día a día con meditaciones informales (comer con conciencia plena, correr con conciencia plena…).
Al final, las prácticas de meditación cada vez se utilizan más en el ámbito de la salud, física o mental, y son objeto de numerosas investigaciones. Las investigaciones de neurociencia y psicología para comprender mejor los beneficios terapéuticos de la meditación están comenzando a progresar. Los primeros resultados son prometedores y eso augura futuros descubrimientos apasionantes.
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