"Muy pocos son los éxitos fáciles y los fracasos definitivos", Marcel Proust
No se trata de conseguir nada especial, así que es imposible no conseguirlo, equivocarse, fracasar o meditar mal. Pero hay que recordar que no es algo necesariamente agradable ni relajante. Las dificultades que puedes experimentar (divagación mental, dolor, aburrimiento…) son normales y forman parte del ejercicio. Confrontarnos a la agitación de nuestra mente es una enseñanza en sí misma.
Al final, lo que cuenta es la actitud con la que abordas tu meditación, más que lo que hagas durante ella. Tu actitud condicionará los beneficios de tus meditaciones. Sigue bien las instrucciones de nuestras sesiones de audio.
Meditar es ante todo abrirse a lo que hay y descubrir un espacio en el que tu atención puede entrenar y dedicarse a determinados temas, pero también puede aprender a colocarlos en un segundo plano.
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