Nuestro consejo es que intentes convertir la meditación en un hábito, igual que lavarte los dientes o tomarte el café de la mañana.
Intenta encontrar siempre la misma hora, el mismo lugar tranquilo, para poner esta cita contigo mismo en tu agenda (o poner el recordatorio desde la app Petit BamBou utilizando la función "Mi Momento"). Al integrar la sesión en una rutina, dejarás menos espacio para posibles contratiempos, días de pereza u otras distracciones.
Pero sobre todo, no te sientas culpable si no meditas, simplemente intentas volver a tu práctica al día siguiente. Si te resulta difícil, no dudes en volver a tus primeras intenciones: ¿Por qué quiero meditar? ¿Quizá esto le dé un poco de impulso?
También puedes consultar este artículo de nuestras preguntas frecuentes: "¿Cómo hacer de la meditación un verdadero hábito?"
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